A continuación os mostramos el proceso de reforma de una cocina en un piso en Burgos.

El proceso consiste en tirar la cocina antigua, eliminando los azulejos, electrodomésticos, etc. y reformando la instalación eléctrica, fontanería y calefacción para poder aprovechar al máximo el espacio disponible. También se han cambiado las ventanas para mejorar el aislamiento térmico y acústico.

En este caso el cliente ha optado por una cocina luminosa, en color blanco, con los electrodomésticos también en el mismo color, introduciendo elementos decorativos como un espacio para la mesa y las sillas, con unos azulejos con motivos de libros, simulando una estantería.

La encimera silestone le da un toque elegante, además de ser un material resistente, higiénico y fácil de limpiar.

El resultado final ha sido espectacular. La cocina ahora es un espacio amplio y práctico a la vez, y con todas las comodidades para poder ser una cocina que dure años y años.